Paperblog

Paperblog : Los mejores artículos de los blogs

miércoles, 31 de julio de 2013

El ojo andaluz





Se cumplen treinta años de la desaparición del mayor genio de la historia del cine, y conociendo lo que a este hombre le gustaban las alabanzas y celebraciones sobre su persona, he de comenzar pidiéndole perdón. Lo siento Don Luis, pero no he podido resistirme. Yo también disfruto dejándome caer en la tentación.



La primera vez que vi un film de Buñuel fue en el instituto. Andaba yo en esa difícil edad en la que uno busca cosas con las que definirse, cuando el cine comenzó a insinuárseme. Con lo fácil que siempre he sido, estaba claro que acabaría por conquistarme. Y así fue. Pero el mundo crudo y terriblemente humano del aragonés llegó un tiempo después. Una tarde, un extraño profesor de comunicación del que guardo grato recuerdo, tuvo la osadía de exhibir ante nuestras narices la ópera prima que Buñuel filmó junto a, su por entonces amigo, Salvador Dalí. Ahora puedo decirlo con entera libertad: aquella película me repugno exageradamente. Salí de aquella clase echando pestes sobre ese pedazo de mierda sin sentido que querían hacerme pasar por arte.



Pobrecillo, aquel jovencito acababa de caer en la garras de Don Luis. Tan espantosa me pareció aquella obra que no tuve más remedio que volver a verla, y entonces… pasó lo que tenía que pasar, me enamoré del cine… de ese otro cine.



Desde entonces busqué sus películas por donde pude, leí todo lo que caía en mis manos que mencionara la palabra Buñuel, y acabé por descubrir la visión de un genio. Un prodigio de su tiempo, capaz de diseccionar al hombre como pocos antes habían podido hacerlo.



Con el paso de los años me he ido alejando de algunas de las ideas de este autor, al tiempo que me acercaba a otras. Me costó tiempo comprender que, por más que me fascinaran muchos de sus planteamientos, yo no era Buñuel. Él es Él, y yo soy Yo, y quizás ahora que lo tengo claro es cuando más lo admiro. 



El ojo rasgado de “un perro andaluz” es una invitación a traspasar aquello que permanece oculto. Aquello que los convencionalismos sociales, las costumbres, los hábitos, la censura y autocensura, los poderes, las religiones… etc,  tratan de mantener tapado para que uno no acabe descubriendo lo que es… para bien y para mal.



La mayoría de los españoles, por desgracia, no conocen la obra de este cineasta. Y es una pena, dice mucho de nuestra educación. Sería hermoso un sistema educativo que diese el lugar que merece a los grandes de nuestra tierra, Buñuel, Machado, Lorca, Galdós, Dalí, Velazquez, Goya, Berlanga,… Pero se pasa, cuando se pasa, por ellos de puntillas. Analizando, en el mejor de los casos, su obra desde una perspectiva técnica. Ningún arte es arte sin contenido. Algo te tiene que sobrecoger, y ese algo es lo que hay que analizar, aunque el análisis acabe en conjeturas imposibles de demostrar, da igual, es el inicio para el despertar del pensamiento.



Yo quiero un país de mentes pensantes, de gente responsable y sobre todo de personas libres. Porque, y en esto sí me he distanciado del genio aragonés, yo confío en la verdadera naturaleza del ser humano.


Decía el rebelde de Don Luís: “es peligroso asomarse al interior”. Y razón no le falta, de hecho es muy peligroso. Sin embargo, hoy, yo me permito añadir: “Es peligroso asomarse al interior… pero necesario”.

martes, 30 de julio de 2013

"Manual para machotes" 7ª Entrega. Fin de Temporada







Conflictivo quiere tomarse unas merecidas vacaciones, el año ha sido duro y lleno de contratiempos. En la última entrega de esta temporada nos explica como se decantó por un determinado destino turístico. En fin, ya nos contará a la vuelta como le fue, si es que le dejan volver.


Mi amable editor,

Por muy increíble que te parezca, me han echado del trabajo. Lo sé, yo también estoy indignado. Al parecer, según me ha contado mi abogado, Margarita me ha denunciado por acoso, incluso creo que quería colgarme el marrón de la muerte de su marido. Tengo que tener más cuidado al elegir, ya que esta hembra es una claro ejemplo de calienta braguetas que no he sabido detectar.  Finalmente tendré que volver al juzgado en Septiembre, y por lo que me ha dicho mi abogado, es muy posible que me toque el mismo juez de la otra vez. ¡Qué bien!, se le veía un tío majo, a pesar de no tener ni idea de leyes.

Mientras tanto me voy a marchar dos o tres semanas a descansar. No me acababa de decidir por el destino, por lo que acabé acudiendo al manual. En el capítulo siete habla sobre los mejores lugares para el ligoteo. Memoricé las características que tiene que reunir el sitio (a saber: alcohol, chatis, música, bailes…) y corrí rumbo a la primera agencia de viajes que encontré en el barrio.

El sofocante calor de la tarde me indujo a parar en Casa Carlos, la tasca de la esquina, para tomar un refrigerio. Tenía mucho calor, por lo que me soplé las seis primeras jarras de cerveza casi de un trago. Mientras me deleitaba saboreando la séptima, ojeé el periódico. Me costaba centrar la vista, pero a pesar de ello pude distinguir una oferta prometedora. En la sección de religión del ABC había un anuncio que hablaba de las maravillas de un lugar que denominaban “ciudad de vacaciones”. Piscinas, restaurantes, buen ambiente… ¡era lo que estaba buscando!. Trataba de sacar más información de la lectura, pero las líneas bailaban ondulantes antes mis ojillos, mezclando la publicidad con las noticias religiosas. Hice un gran esfuerzo para localizar el nombre del lugar…Marin…Mariana de or…Mariandorrr…Mariana…Sí, eso era, Mariana. Ya tenía la primera referencia. Un traguito más y vuelta al papel…Ciudad de…El Papa dice…las mejores instalaciones…Ciudad del Vaticano..¡Ya está!. “Mariana, ciudad del Vaticano”.

Dando un paseo, y haciendo eses, recorrí ambas aceras de la calle hasta llegar a mi destino, la agencia de viajes la Todopoderosa. En el escaparate pude ver carteles de gente feliz, tocando la guitarra y agarrados de la mano en corro. No podía encontrar nada mejor, un destino donde está bien visto tocarse, bailar, cantar, e incluso, a juzgar por lo sonrosado de sus mejillas, beber.

Entré.

·       Buuuenoas tarrrdes
·       Buenas tardes señor –dijo el tipo serio y larguirucho que me atendió-
·       Quieeero apuntar…me para la Mariana.
·       Perdón.
·       La mariaa¡nnna, hombre. Ciudad de Vaticanaaaa.
·       ¿Quiere usted un billete para la celebración Mariana de este verano?
·       Eeeehh, sí..Vaticanoooa…
·       Ciudad del Vaticano
·       Eeeesoo. Peerdónnn, vennngeeeo deeell dentista –le mentí, no se me ocurrió otra cosa para justificar mi forma de hablar. Yo tampoco lo entendía, al salir de casa hablaba bien pero ahora…-
·       Ah, claro, no se preocupe, amigo. Con habitación individual son dos mil trescientos euros, y en habitaciones compartidas…
·       Eeeeessoooo…compartidaaaaa…
·       En ese caso son mil setecientos euros, comida y cena incluida.
·       Meee lo quedoooo….oiga una cosaaa, esto eees….¿hay chicccaaass, verdad?
·       Sí, pero no se preocupe por eso, las habitaciones son mixtas pero siempre hay lugar para la intimidad.. Verá como se acostumbra rápido y no le da vergüenza.
·       Eee jeje  eee jjjeee …

Tardamos más de una hora en cerrar el trato, pero por fin salí de allí con mis vacaciones soñadas. Tres semanas a todo tren, cantando, bailando, bebiendo y fornicando como una bestia. Incluso te ponen a las nenas en tu propia habitación, si esto no es una invitación a la orgia…

Mañana salgo en avión. Tengo la maleta preparada con todo lo que voy a necesitar: un bañador, las chanclas, tres botellas de ron, doce paquetes de condones y algo de dinero, por si decidimos contratar unas putas para animar un poco más el evento.

Ayyy, que ganas tengo. ¡¡¡Mariana, ciudad del Vaticano, allá voyyyyyyy!!!!


¿Continuará?....

sábado, 27 de julio de 2013

Ñan, Ñan , Ñan...



Tengo un amigo que dice que se ha vuelto vegetariano. Con lo animal que siempre ha sido, ahora resulta que el cerdo y la ternera no los puede ni ver;  eso sí, de pollo se pone hasta las trancas, porque como todo el mundo sabe, el pollo no es carne.

Al parecer el pollo nace de las polladas, que son ese tipo de árboles que los alcaldes hacen plantar en alguna plaza sin venir a cuento, y que cuando pasas a su lado dices aquello de "vaya pollada de árbol".

También se hincha de palitos de merluza, que al parecer no es pescado. Seguramente nacen del culo del capitán Pescanova, que digo yo que más que un ojal ha de tener un dado, a juzgar por la forma de sus famosas barritas.

Al principio pensé que mi amigo simplemente era imbécil, pero por lo que he venido observando no es el único. Quiero decir que no es el único que piensa así, no que no es el único imbécil, aunque esto también es cierto, pero ese es otro tema.
Como decía, muchas personas realizan una extraña clasificación alimentaria, basada en una mezcla de conceptos. Entre estos hay de todo: valor nutritivo, aporte calórico, necesidades nutricionales, cosas que he oído en la tele, me lo ha dicho mi vecina, “es mu güeno pa los güesos”… etc.

De esta forma, uno llega a plantarse ante la hornilla con tal mejunje en la cabeza que no sabe si comerse un pollo al chilindrón le beneficiará o le perjudicará. Llevados por el “saber” popular podríamos decir que es malo, ya que acaba en ON, y todos los alimentos cuyos nombres acaben así son por naturaleza perjudiciales. Por ejemplo: el salchichón, el pancetón (que es un trozo de panceta a lo bestia) y el bacón (la tilde es licencia poética para no romper la harmonía).

En este tiempo que nos ha tocado vivir, hemos pasado de la ignorancia por la carencia de información a la confusión total por el exceso de desinformación.

Esto no es una clase de nutrición sana, ni yo soy quien para impartirla, pero vamos a intentar aclarar algunas cosas.

Uno: El pollo, al igual que el pavo, es carne. Estuvo vivito y coleando hasta que alguien decidió darle matarile para posteriormente llevarlo a su mesa entero o descuartizado. Desconocemos si su muerte fue “dulce” o salvaje, pero si usted, como yo, es de los que piensa que todo lo que nos ocurre queda marcado de una u otra forma en el cuerpo, a saber lo que nos estamos metiendo en la boca.

Dos: Ponerle una hoja de lechuga a la hamburguesa no es comer verdura.  Sobre todo cuando el color verde de la lechuga se trasmuta al rojo anaranjado, llevado por esa mezcla de Kétchup y mostaza.

Tres: Las legumbres son un buen alimento, Sí, pero un potaje de garbanzos con su tocino, su morcillita, sus carnes varias y empujado todo ello con media barra de pan, es una bomba para su pobre estomaguito. Luego no se extrañe cuando comience a liberar sus armas de destrucción masiva por la retaguardia.

Cuatro: No es necesario comerse un primer plato, un segundo y un postre. Más aún acompañarlo de café y puro en la sobremesa. De hecho, lo mejor para su sistema digestivo es que se limite a comer una sola cosa, máximo dos, por ingesta. Si come lentejas, cómase dos platos si tiene mucha hambre, pero sólo lentejas.

Cinco (evite rimas, por favor): No existen alimentos que adelgazan. Existen cantidades adecuadas y alimentos adecuados para ayudar a su cuerpo a encontrar el equilibrio, que se traducirá en pérdida de peso si es que a usted le sobran kilos.

Seis: ¿Usted conduce?, ¿ha probado alguna vez a pisar el freno y el acelerador a la vez? Qué barbaridad, ¿verdad?. Pues eso es lo que usted hace cuando come más de lo que necesita, practica una vida sedentaria y toma pastillitas para adelgazar. Está llevando a su cuerpo a la locura, y lo quiera o no el cuerpo es generoso y lo comparte todo, lo bueno y lo malo.

Siete: El pescado también es carne. De río o mar, pero carne. Todos aquellos alimentos procedentes de animales aportan energía de segunda o tercera generación a nuestro cuerpo. El animal, por ejemplo, come verdura (primera generación, alto grado de energía) y tú te comes el animal (segunda generación, medio-bajo grado de energía). O mejor aún, el animal come pienso (realizado con miles de porquerías, entre ellas otros animales, es decir, segunda generación) y tú te comes el animal (tercera, o a saber, cuarta….generación).

Ocho, y última: Un consejo fácil que me dieron hace tiempo: Hay que darle al sistema digestivo el menor trabajo posible. Come una sola cosa por ingesta, no llenes del todo tu estomago, deja un poco para la expansión natural de los gases. La comida que mancha el plato, mancha el estomago, es decir, es más difícil de digerir.

Dicho todo esto solo me queda añadir una cosa. Yo no soy un ejemplo a seguir. Voy cambiando mi dieta y mi forma de comer muy poco a poco, pero me sigue encantando comer guarrerías. Pero lo importante, como en todo, es estar informado y actuar desde el conocimiento.



Pd. Este articulo lo escribí mientras comía algas fritas y tallarines en un chino. Lo sé, me gusta el riesgo. Por cierto, cuando vayan a un chino no pierdan la ocasión de pedir algas fritas. No sé si les gustará su sabor, pero la textura y el sonido que producen es fascinante. Es como comer en la selva.

miércoles, 24 de julio de 2013

Pantojas y Paquirrines



Una de mis aficiones más peligrosas es hacer zapping. Comienzo dándole una vuelta completa al dial hasta comprobar que, como ya sabia, no hay nada que me interese ver. Sin embargo, lejos de emprender la retirada como seria lógico, comienzo una nueva vuelta con la baldía esperanza de que en esta ocasión encontraré aquello que estaba buscando, que por otra parte no sé lo que es.
De esta forma, y antes de darme cuenta, entro en bucle. Paso canales cada vez más rápido y juego a ir “adivinando” que me voy a encontrar en el siguiente canal de la lista; una especie de entrenamiento de memoria. No sé durante cuanto tiempo hago esto, el poder hipnótico del zapping rompe las barreras del tiempo y el espacio.

Uno de los días en que me hallaba practicando este extraño “deporte” (pues el “bíceps” pulgar no veas como se pone) me tropecé de repente con la Pantoja. Este personaje tiene un curioso magnetismo cuando aparece en televisión. Pruebe usted a cambiar de canal cuando esté viéndola, ¿a que no puede?, ya se lo dije, esta señora tiene telegenia, además de hirsutismo.
Resulta que a la señora le estaban preguntando sobre el futuro profesional de su único vástago, que por entonces era un retaco aún sin terminar (poco después engordó mucho, y quedó terminado). Pues bien, de la boca de doña Isabel salió una de las sentencias más crueles, y clarificadoras respecto a lo que ocurriría después, que una madre puede verter sobre un hijo. Dijo algo así: “Yo le he dicho que él puede elegir dedicarse a lo que quiera, pero elija lo que elija, tiene que ser el mejor”. No se me ocurre peor sentencia.

Huelga decir lo que ocurrió. Los personajes son suficientemente conocidos, pero por si acaso haré un rápido resumen: El niño eligió ser idiota y si no el mejor, se convirtió en uno de los mejores. Aunque probablemente no era eso a lo que se refería su madre.

Solo hay una cosa peor que un pueblo que basa su modo de vida en la competitividad salvaje, otro que, con raíces bien distintas, trata de imitarle. Y en cierto modo, en eso se ha convertido España. Lejos de adaptar las mejores costumbres yanquis y descartar las perjudiciales, actuamos al revés. Y conste que no somos únicos en esto. China ha tenido la explosiva idea (lo de explosiva ya veremos con el tiempo si es metáfora o no) de unir en su política lo peor de cada casa. El capitalismo salvaje unido al comunismo dictatorial convierten al país asiático en el mejor ejemplo de economía saludable, a base de joder la salud de sus gentes. Incluso ya le han salido admiradores entre el empresariado español, que ponen al gigante chino como ejemplo. ¡Qué raro, con lo malos que eran los comunistas hace dos días!.

Vuelvo a la Pantoja. ¿Acaso esta mujer es una demente que trata de arruinar la vida de su hijo?. No la conozco, pero muy posiblemente NO. Luego entonces, ¿qué le lleva a exigirle al producto de su propia sangre la carga de algo tan pesado como la obligación de ser el mejor?. Descartada la mala fe, nos queda una respuesta, la ignorancia. La misma que ha llevado a la mayoría de nuestros padres a soñar, cuando no a exigir, con que sus hijos acaben convertidos en estrellas. En “superfamosos”.

Cuando yo era pequeño, y de esto no hace mucho tiempo pues soy un pipiolo efervescente de ….%&&$···¿=))” (interferencia) años, los niños, empujados por el deseo insatisfecho de nuestros padres, soñábamos con convertirnos en futbolistas de un gran equipo, cantantes de éxito, médicos laureados…etc. Es la misma trampa que sufrió “paquirrín” (le ruego al susodicho me perdone el sobrenombre, pero es que me hace mucha gracia llamarle así ahora, viendo lo lozano que está). La diferencia estriba en que se ha ido imponiendo aquello de que “el fin justifica los medios”. Si bien la Pantoja, producto de otra generación, quería ver a su hijo convertido en un gran profesional que se ha hecho famoso por su buen hacer, el chiquitín, producto de esta generación, entendió que tenía que ser “superfamoso” a toda costa, y desgraciadamente, lo consiguió.

Los tiempos cambian. Veremos hacia donde nos lleva la barca en este viaje a la deriva, pero lo que está claro es que estos conceptos están agotados. Ya no sirve ser el mejor, porque estamos descubriendo que siempre habrá alguien mejor, si no hoy será mañana, luego esta idea es un sueño fugaz. Además, la satisfacción del éxito es también efímera, una vez conseguido el reto ¿ahora qué?. Las bases competitivas de la sociedad Norteamericana se están derrumbando, junto al resto del imperio. Y todos sus imitadores caerán con ellos, si cabe, con más fuerza.





miércoles, 17 de julio de 2013

Un hedor insoportable



Alguien llama. Toc, toc
Abro la puerta. Veo una delgada figura, elegante grácil, bella…
-         ¿Si? –pregunto expectante-
-         ¿No me reconoces?...
-         .. pues, ahora mismo…no, ¿nos conocemos?
-         Hasta ahora no, pero deberías saber quien soy.
-    ¿Quién eres?
-         Quien tú me digas.
-         De acuerdo, eres Federico.

Con un gesto invito a Lorca para que pase al salón. Seguidamente estamos tomando un delicioso té. Es extrañamente grumoso, picante, con un cierto dulzor, aflorado y templado. Exquisito. No sé como, pero lo ha preparado él.
Mi invitado reposa la taza en la mesa.

-         Admiro mucho tu poesía –le digo casi con vergüenza-
-         Gracias. Ahora es tuya.

-         ¿Quién es ese? –pregunta Federico mirando la televisión que ahora está encendida-
-         Es Rajoy, el presidente del gobierno.

Una inmensa carcajada sale de su boca mayúscula. Una especie de ataque de risa le hace caer de la silla, revolcándose por el suelo como un animalillo. En un gesto instintivo le acaricio el lomo, como a mi perra, hasta que acaba convirtiéndose en ella.
Una voz procedente del televisor llama mi atención.

-         Se-ño-res, Di-pu-ta-dooos.

Dalí acaba de ser elegido presidente del gobierno en el parlamento y se dirige a los asistentes.

-         La co-rrup-ción política que-da-rá  sustituida en este par-la-mento por la putrefacción na-tu-ral del huevo.

En ese momento Dalí se convierte en una gallina que no para de poner huevos fritos sobre un plato blanco. Los diputados corren hasta él con trocitos de pan blanco en la mano. Todos quieren mojar el huevo. Se dan codazos para llegar al plato, pero ninguno lo consigue.

Apelotonados frente a la tribuna se van subiendo unos encima de otros hasta formar un casteller. En lo más alto un niño hace equilibrio. Viste de marinerito, tiene barba y fuma puros. Habla soltando escupitajos y es imposible entenderle.

-         Bájate de ahí - le grita una señora desde la calle, parece su madre, pero no estoy seguro de que sea ella. –
-         No quiero, me ha costado mucho subir y no pienso bajarme ahora –ahora si se le puede entender con claridad, tiene cierto acento gallego-
-         ¿Pero no ves como estás?. Hay que cambiarte

El niño se mira la parte trasera del pantalón. Se ha cagado encima y un terrible hedor se expande sin piedad.
Un multitudinario grupo se ha unido a la madre. Cada vez son más. Aparecen las primeras pancartas, y los primeros cánticos.

-         ¡Ba ja te!, ¡ba ja te!, ¡ba ja te!

La multitud comienza a impacientarse. Aparece humo negro tras ellos y algunos comienzan a lanzarle piedras al niño. Al llegar hasta el chico las piedras se convierten en barro, lo que le da un aspecto mucho más sucio aún.
No pudiendo soportar el olor la gente del casteller huye tapándose la nariz. La torre comienza ha deshacerse y el niño se tambalea.

-         No os vayáis, no os vayáis, que es mentira, que yo no me he cagado…- lloriquea y trata de ocultar la oscura mancha que tiene en el culo-

Ya va a caer. Apenas un hilillo de plastilina lo sostiene, es solo cuestión de tiempo, se tambalea, se tambalea, y mientras tanto la mierda chorrea por sus piernas. Cuanto más esfuerzo hace por guardar el equilibrio más ganas tiene de defecar.

La multitud se ha convertido en un inmenso rebaño de ovejas. El niño ya no está. Ya no hay casteller. Todas las ovejas visten con corbata y pasan una a una frente a una urna de papel para depositar una loncha de jamón-york. La urna se mece con el viento. Algunas ovejas tratan de parapetarla con sus cuerpos, pero entre la multitud ya se han colado algunos lobos que tratan de soplar.

Comienza el recuento…

martes, 16 de julio de 2013

"Manual para machotes de verdad" 6ª Entrega



No sé qué decir, francamente. Mejor lo leen ustedes…

Mi querido amigo, y editor,
Respeto tu opinión y agradezco tus consejos, pero el encuentro con el manual ha supuesto para mí un despertar de los sentidos al que no estoy dispuesto a renunciar, al menos de momento. Una puerta tras la cual ha entrado una fresca brisa de primavera se ha abierto ante mí, cosas que no sabía, verdades como puños, hechos incuestionables se ponen ante mis mortales ojillos cada vez que paso una de las páginas de mi libro. De todas formas, muchas gracias amigo.

Como te iba diciendo el otro día, desperté a las puertas de mi oficina con un chichón en la cabeza. Consciente de que llegaba un pelín tarde, apenas unas horas, entré raudo a ocupar mi puesto junto a la fotocopiadora, mi principal…bueno, en realidad, mi única herramienta. Diez minutos después apareció el desconsiderado de mi jefe para soltarme una bronca sin venir a cuento.

-          ¿Se puede saber donde coño te metes Conflictivo?- me dijo con ese tono cariñoso típico de los jefes-

-          No se va a creer lo que me ha ocurrido…

-         Eso dalo por sentado… no quiero oírlo, me tienes hasta los cojones tío, si no fuera por tu madre te ponía en la puta calle ahora mismo, ¿me has oído?

-          Creo que sí, ha dicho que le tengo hasta los cojones y que si no fuera…

-          ¡Joder!, Es que te…  -dijo apretando los dientes y alzando el puño. Al principio no entendí que quería decir con ese gesto, pero mi privilegiada mente me trajo la respuesta con una rapidez y claridad digna de Einstein-

-          Claro que sí, ¡CAMARADA¡ -le devolví el saludo junto a un guiño de complicidad-

Se marchó rápidamente bufando y rezando por lo bajini. Desde que lo conozco hace lo mismo. Cada vez que termina de hablar conmigo, reza, reza y reza. Que tipo tan religioso, no me extraña que sea tan amigo de mamá.

Unos instantes después vino a verme Margarita, la secretaria del director general, con la escusa de un trabajo que tenía que realizar de forma urgente.

-          Hola tu. –me hablaba sin dirigirme la mirada- Ahora ambos sabíamos que estaba coqueteando, por más que ella disimulara.

-          ¿Con qué puedo complacerte florecilla?

-          Con un infarto fulminante, pero dudo que, al menos eso, sepas hacerlo bien.

-          Ja, ja, ja… -arqueé la ceja haciéndome el interesante-

-          Agggg –dijo al verme, por lo visto le picaba la garganta, debían ser los nervios ante mi proximidad- Mira tú,  tienes que fotocopiar este informe ya. Seis copias para la reunión de directores de zona. ¿sabrás hacerlo?

-          ¿Quieres que las haga una a una, despacito, o al trote, como un animal? –utilicé un sutil lenguaje metafórico para hacerle ver que comprendía sus flirteos-

-          …ah… por mí como si te la machacas con la tapa de la máquina…

-         ¡Vaya!, eso te gustaría ver ¿eh, viciosilla?...

La acababa de pillar. La pobre se puso tan nerviosa que se salió corriendo al baño con la mano en la boca. Estaba claro lo que deseaba, un mensaje claro, conciso y sexual con el que ella tuviera la certeza de que yo también la deseaba. Como comprendí el juego, decidí realizar las seis copias que me pidió insertando entre hoja y hoja de cada copia algo “especial". Cerré la puerta del cuarto de la fotocopiadora y aproveché el poco transito de gente que había a esas horas para bajarme los pantalones y fotocopiar mis partes más intimas.  Pero el resultado no me satisfizo en exceso, aquello parecía más una broma que algo erótico. Había que alegrarlo y necesitaba alguna imagen con la que estimularme.

Una revista de National Geographic con un especial sobre mujeres Bamasutí me sirvió para iniciar el despegue de mi cohetillo. Cogí la revista con la mano izquierda, alcé la pierna derecha todo lo que pude hasta posar los huevines en la placa de cristal (ufff, qué frio estaba) y con la otra mano comencé a jugar a los dados.

Cuando la cosa ya estaba a punto de caramelo, cerré la tapa un poco y me dispuse a comenzar a fotocopiar. Pero en ese momento volvió a entrar mi jefe.

-          ¡¡Conflictivo!!, ¿Se puede saber donde coño están… -el pobre no pudo acabar la frase-

Ante la sorpresa de la inesperada visita, la revista cayó al suelo quedando abierta por el especial cabras ibéricas. Mi jefe, petrificado, miró la revista, después me miró a mí, luego la fotocopiadora, la revista, la fotocopiadora, a mi, la revista… no paraba de mover la cabeza.

-          ¿Le importaría llamar antes de entrar en mi despacho? – le dije claramente ofuscado ante tanta falta de profesionalidad-

No me contestó, el muy maleducado. Se limitó a dejarse caer en el suelo con los ojos muy abiertos y unos gemidos ininteligibles. Afortunadamente no pasó nada importante, unos minutos después murió.

No quiero, señor Quino, que piense que me alegro de la muerte de los demás, pero está claro que si alguien ha de espicharla, mejor él, que no es imprescindible en la empresa, que yo, que realizo tareas complicadas.
Tampoco vaya a pensar que en la oficina se generó un baño de lágrimas por lo sucedido, no era un tipo muy querido… bueno, por Margarita sí, ya que era su marido, pero por los demás… ni fu ni fa.
Una hora después del lamentable accidente fui llamado al despacho del director para dar mi versión de lo ocurrido. Como bien sabe, soy un defensor nato de la verdad, por lo que no tuve más remedio que contar todo con pelos y señales… obviando lo de mi travesura con la fotocopiadora, claro.

Mañana es el entierro y, por supuesto, pienso asistir. En una carpeta he guardado las fotocopias que hice aquel día. Viéndolo detenidamente no sólo me parecen eróticas, son una autentica colección artística. Lo he llamado “autorretratos”.
Voy a llevarme la carpeta al entierro, cuando todo acabé se la enseñaré a Margarita. Seguro que eso la animará. 

Continuará... (o no)

Si te gustó, pulsa aquí, por favor.

Dame tu voto en HispaBloggers!
[Valid RSS]